¿Cómo puede emplearse el juego para educar?

El juego antes era considerado como auxiliar del aprendizaje, hoy en día se le considera un método de aprendizaje en sí mismo.
El juego es una actividad interdisciplinaria, se aprende jugando, para aprender hay que divertirse.
El juego es una actividad recreativa natural, de incertidumbre, sometida a un contexto socio cultural.
Los aspectos comunes que tienen que tener los juegos son el placer y la incertidumbre que provocan.
El niño juega para aprender habilidades o capacidades motrices y también juega para auto confirmarse. Por el contrario, los adultos buscamos el juego como catarsis, comunicarse o hacer amigos, el adulto no juega para aprender.

¿Cuáles son los valores de los juegos?:

• Es un medio de aprendizaje.
• Es entretenido.
• Es libre y voluntario.
• Exige disciplina, está sujeto a reglas.
• Tiene efecto catártico.
• Aporta efectos terapéuticos.
• Es placentero.
• Es alegre y provoca emoción.
• Requiere esfuerzos.
• Es un medio de socialización.
• Favorece la transmisión cultural y social.

¿Cómo pueden clasificarse los juegos a nivel educativo?

En función de la participación y comunicación:

• Juegos individuales o de autosuperación que dependen del propio niño.
• Juegos de oposición, individuales, donde se tiene que competir contra un rival.
• Juegos cooperativos, no existe oposición, pero si hay compañeros con lo que hay que conseguir algo.
• Juegos de cooperación/oposición, varios compiten contra otro equipo.

En función de la especialización deportiva:

• Juegos genéricos, no tienen que ver con el deporte, son inespecíficos.
• Juegos predeportivos, están en el estadio anterior al deporte.
• Juegos adaptados, a la edad o a algún tipo de discapacidad.
• Juegos y deportes alternativos, basados en materiales alternativos.
• Juegos deportivos, especialización final, el deporte en sí.

En función de la etapa evolutiva:

• Juegos sensorio-motrices (0 a 2 años), cosas que le atraen y le gustan.
• Juegos simbólicos (3 a 7 años), juegos de fantasía, les gusta jugar a ser personajes de la tele, de juegos, etc.
• Juegos reglados (de 7 años en adelante), juegos que exigen reglas.

En función de la herencia cultural:

• Juegos tradicionales, los que se pasan de una generación a otra.
• Juegos populares, aquellos que son muy conocidos y practicados por muchos.
• Juegos autóctonos, los que se practican en una comarca, normalmente son tradicionales.

Concluyendo podemos afirmar que el juego proporciona en los niños:

• Contribuye al desarrollo psicomotriz, favoreciendo la coordinación, el equilibrio y la orientación en espacio y tiempo.
• Permite conocer tanto su cuerpo como el mundo que les rodea.
• Estimula la inteligencia, la imaginación y la creatividad.
• Les permite madurar al expresar sus emociones y sentimientos.
• Favorece el equilibrio emocional.
• Fortalece la autoestima.
• Es un vehículo para el aprendizaje
• Les permite adquirir disciplina, rutinas y el seguimiento de reglas.
• Les ayuda a adquirir habilidades sociales y de comunicación.
• Y cuando jugamos con ellos, nos permite mejorar los vínculos padre- hijo y la convivencia familiar.

J. Miguel San Martín. Psicólogo sanitario.

¿Te gustaría saber más sobre el juego como complemento educativo?

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