¿Cuáles son los factores que influyen en la satisfacción matrimonial a través de los años, tanto en las etapas de tranquilidad como en las de conflicto? Parece que existen 14 puntos comunes en la mayoría de las parejas con matrimonios exitosos, independiente de la cultura o religión a la que pertenezcan:
1. El matrimonio es un contrato para toda la vida: Dicha concepción la tienen todas las parejas estudiadas.
2. Responsabilidad por la pareja y los hijos en común, sean biológicos o adoptados. Sienten que forman parte del proyecto común y deben cuidarlos, educarlos y quererlos toda la vida.
3. Profesar el mismo credo o tener concepciones similares del mundo. Contar con una fuerza protectora y orientadora que consolide el matrimonio, significa un gran terreno ganado.
4. Llevarse bien con la familia de origen del cónyuge.
5. Llevarse bien con los amigos de la pareja y su círculo social fortalece y enriquece la convivencia marital.
6. Capacidad para resolver las crisis que se dan en la vida conyugal. Provocadas por los cambios que se van produciendo en lo personal, en la pareja y en lo familiar. Eso implica diálogos profundos, revisión de las grandes directrices de la unión, capacidad para comprender al otro y muchas veces tener que ceder. «Lo que estas parejas saben es que de las crisis bien resueltas salen fortalecidas, beneficiando a la familia completa».
7. La confianza: «tener fe en el otro, saber que siempre será honesto, leal, fiel, alguien con quien andar juntos por la vida».
8. Respeto: Es el reconocimiento de la presencia del cónyuge como tal, aceptándolo como es.
9. Amor y capacidad para expresarlo. Los matrimonios estudiados reconocen que este sentimiento varía en los distintos períodos. Primero es ciego (amor-pasión), después viene uno más profundo, relacionado con el proyecto común (como tener hijos) y en el que deben jerarquizarse los afectos. Por ejemplo, es natural que la madre les dedique más tiempo a los niños que al marido, cuando son pequeños, y él tiene que entenderlo. «Lo que se ve en estas parejas es que se dan siempre la oportunidad del reencuentro en el que reviven su pasión».
10. Comunicación entre los cónyuges, el abrirse al diálogo fructífero en torno a sus emociones, pensamientos, desafíos, planes y temas en conflicto, es un elemento fundamental.
11. Una buena capacidad para resolver sus problemas es otra herramienta matrimonial, «sabiendo escuchar al compañero e incorporándolo en las soluciones».
12. Compartir la misma concepción del mundo, valores e intereses, se considera un punto importante para la buena relación.
13. La preocupación del uno por el otro, de sus necesidades, sentimientos y felicidad, constituye un elemento central para los felizmente casados.
14. Dejarse espacio y tiempo para estar y divertirse juntos. Ponerle una gota de humor a la relación, aunque parece un ingrediente liviano, le da sazón al matrimonio.
J. Miguel San Martín. Psicólogo sanitario