Medicina preventiva
El desarrollo de infecciones en las personas de edad avanzada tiene gran importancia, tanto por su alta incidencia como por sus consecuencias a corto y largo plazo.
Muchos de los síndromes geriátricos pueden ser desencadenados o agravados por la presencia de infecciones en el mayor, en especial en el caso de personas frágiles o con múltiples patologías.
Los cambios en el sistema inmunitario debidos al proceso de envejecimiento, los cambios en la estructura y composición de la piel y las mucosas, y las posibilidades de defensa y recuperación ante la agresión que representa una infección, hace, que éstas, puedan tener consecuencias mucho más importantes que en el caso de los adultos jóvenes.
Prevención primaria
Es por ello que la prevención primaria (evitar la enfermedad antes de que aparezca) es la principal medida contra las infecciones en las personas mayores. Así, además de la necesidad de mantener un óptimo estado nutricional y de hidratación y del control de todas las posibles enfermedades y afecciones de base, es de especial importancia para los mayores el tema de la vacunación.
Principales inmunizaciones
Las principales inmunizaciones recomendadas en las personas mayores son:
Vacuna antigripal
El virus de la gripe es responsable de bastantes casos de enfermedad entre la población de adultos mayores, desgraciadamente con un alto índice de mortalidad. Puede ser un proceso grave, con patologías cardiacas, respiratorias o metabólicas. Asimismo, puede ser la antesala de una complicación bacteriana como una neumonía, posterior a la infección por el virus de la gripe.
La vacunación anual antigripal en personas mayores de 65 años, siempre que no haya una contraindicación, es una medida recomendada dada la eficacia, seguridad y tolerabilidad de esta vacuna.
Vacuna antitetánica
El tétanos es una enfermedad muy grave y de alta mortalidad, pero es ya una enfermedad muy infrecuente en los países desarrollados. No obstante, más de la mitad de los casos todavía existentes se dan en mayores, por lo que la revacunación antitetánica de los adultos cada 10 años, es una medida recomendable, así como la vacunación primaria si no hay contraindicación. Por tanto, es recomendable indagar en la situación de vacunación de las personas mayores.
Vacuna antineumocócica
El neumococo es una bacteria causante de un importante número de infecciones como neumonía y meningitis entre otras. Muchas de estas infecciones se dan especialmente en mayores de 65 años, entre otras personas de riesgo.
La administración de la vacuna en los mayores de 65 años con factores de riesgo que favorecen esta infección es una medida recomendable que se está imponiendo paulatinamente.
Otras acciones importantes
Otras acciones importantes para la prevención de enfermedades infecciosas son:
Mantener unos hábitos higiénicos correctos, haciendo especial hincapié en el lavado de manos periódico y en el cuidado de los pies.
Una correcta nutrición, la práctica de ejercicio físico regular y el control de las enfermedades concomitantes van a disminuir la presencia de fragilidad en el mayor, causa y consecuencia de infecciones.
J. Miguel San Martín. Psicólogo Sanitario.